miércoles, 9 de febrero de 2011

SILLONARIOS.

Uno de los mandamientos de la ley de Dios, de los “prohibitivos”, es el 2º: “No tomarás el nombre de Dios en vano”, es decir no jurarás poniendo a Dios por testigo, pronunciando su nombre.
No se puede/no se debe decir: “Te juro por Dios que….”, ni se puede/ni se debe decir: “me cago en…”.
Esta prohibido usar el nombre de Dios (es pecado) porque, para los antiguos “el nombre refleja a lo nombrado”, es como “el alma de la persona que se nombra”.
Pronunciar el nombre de alguien era como apoderarse de su alma. De ahí que cuando (creo que era Moisés) le pregunta a Dios cómo quiere que lo llame, cuando tenga que dirigirse a Él, Éste le contesta: “el sin nombre”, porque Dios es Infinito, mientras el nombre siempre limita.

Por eso llamarse “Irene” y ser terrorista, belicista, guerrera,… es contradictorio, porque “irene” significa “paz”, o llamarse “Eugenio” y ser una mala persona, ser un “mal nacido”, también es contradictorio, ya que “eu-genio” significa “bien nacido”. Como llamarse “Ángel” y ser un demonio (que no es el caso de mi amigo Ángel, que hace honor a su nombre).
Por eso nadie debería llamarse “Atanasio”, porque significa “inmortal”, ni “Magdalena” si no ha nacido en Magdala.

Deberían/deberíamos ponernos los nombres una vez que se sepa cómo somos, que sería un reflejo de nuestra persona. Sabríamos a qué atenernos.

Igualmente ocurre con los nombres comunes; “zapatero” es el que hace zapatos, como “panadero” el que hace pan y “carnicero” el que vende carne.
“Conductor” es el que conduce, “escritor” el que escribe” y “viandante” el que anda por la vía pública, el que “callejea”, que anda por la calle.

Pero, siguiendo esta regla (por otra parte, lógica), ¿se puede/se debe llamar “parlamentario” al que nunca parla, parlamenta, habla,…?, ¿Se puede/se debe llamar “senador” a una persona joven, y no “senior”, viejo, mayor,….?.

Me he devanado los sesos, durante un buen rato, buscando un nombre para los “parlamentarios que no parlan” y para “los senadores jóvenes” y he encontrado, al fin, uno que les cae como el guante a la mano o el anillo al dedo: “sillonarios”, porque ocupan un sillón.

Asi que he recurrido, (como casi siempre hago) al Diccionario de la R.A.E, le pregunto por “sillonario” y me dice que: “no se ha encontrado una definición para “sillonario”, y, añade: “quizás quiso decir “millonario”.
Y me he acordado del chiste aquel que se decía de un cura de pueblo que, al pasear por la calle, los niños se le acercaban a besarle la mano al tiempo que le decían: “buenos días, Padre”, a lo que el cura respondía, para sus adentros, “todos, todos,…no, pero casi, casi”.

Pues eso digo yo de los “sillonarios”: “millonarios, millonarios, … no, pero casi, casi”

(P.D. Hasta mi ordenador me corrige y, por su cuenta, pone “millonario”, cuando yo quiero escribir “sillonario” (otra vez), y yo no le he dado orden alguna al ordenador, el sí que me da a mí dolores de cabeza, y no lo llamo “cabezón”).

No hay comentarios:

Publicar un comentario