jueves, 31 de marzo de 2011

¡MÁS RAZÓN QUE UN SANTO¡

“Tener más razón que un santo” es una proposición falsa y quien la admite como verdadera está en un error.
El santo, si lo es, no actúa, no obra, no vive “según la razón” sino “según la fe”.
Es más, su comportamiento es “no natural”, “no racional”.

Todos sabemos lo de la Pirámide de Maslow, de las Necesidades. Desde las de Supervivencia (como base de la pirámide) hasta las de Crecimiento (en los escalones superiores de la pirámide).

Las Necesidades básicas (las de la base) son las Fisiológicas: (Respirar, Comer, Beber, Sentarse, Descansar, Ropa, Cobijo o Casa, Sexo).
En el 2º escalón están las de Seguridad Física (Recursos, Propiedad, Familia…). En el 3º, las Necesidades Sociales o de Afiliación (Amistad, Afecto, Intimidad Sexual,..). En el 4º, las de Reconocimiento o Estima (Éxito, Respeto, Confianza…). En el 5º, y último, las de Autorrealización (Morales, Estéticas, Religiosas, Culturales,…).

Sin tener, debidamente, cubiertas estas Necesidades Básicas, las demás deberían tambalearse.

Pero el santo de verdad, el santo-santo, a lo largo de la historia, ha pasado hambre y sed, ha jurado, voluntariamente, los votos de Pobreza, de Castidad y de Obediencia al superior, ha vivido desde eremita en el desierto hasta en medio de la selva, sin comodidades, perseguido, martirizado, incomprendido,…

O sea, renuncia a satisfacer las necesidades básicas o de Supervivencia, sacrificándolas por las de Crecimiento (sociales, morales, religiosas)

Es decir, la vida de un santo-santo ha sido no-racional, no-natural.

En la historia del cristianismo, la virginidad y la castidad era una virtud superior a la maternidad/paternidad. La dedicación a los hijos restaba tiempo a la dedicación a Dios.
Y como los hijos provienen de practicar sexo, los santos-santos tuvieron que renunciar al sexo. Además, como el sexo produce placer y éste produce autosatisfacción, tampoco es bueno, porque la preocupación debe ser Dios y no el propio cuerpo, la carne (uno de los enemigos del alma).

Pero si a todos nos diera por ser santos-santos (castos, pobres y obedientes) acabaríamos con la especie humana, acabaríamos con la riqueza y la economía, y justificaríamos la dictadura, la obediencia ciega al jefe).
Las iglesias se quedarían sin feligreses, sin bautizos, sin primeras comuniones, sin bodas, sin entierros,… (no tendrían razón de ser los curas, al no “servir” para nada, ya que no habría a quien “servir”) y Dios se quedaría sin creyentes y adoradores.

Los hombres necesitan de Dios, pero ¿no necesita, también, Dios a los hombres, para que le reconozcan su bondad, su omnipotencia, su justicia,..?.
¿No necesita admiradores, reconocimiento, estima,….el artista?

Cuando los mal pensados sueltan esa frase, echándosela en cara a los curas: “haced lo que yo digo, no hagáis lo que yo hago”, tienen mala intención. Se interpreta como “debéis ser virtuosos” y no como yo, que soy, un “vicioso”. Se supone que los curas hacen, se comportan, viven de manera contraria a lo que aconsejan hacer a los feligreses.

Pero ¿por qué no se interpreta de otra forma?.

1.-Puesto que yo soy “casto” vosotros debéis practicar sexo (por supuesto, dentro del matrimonio) para tener hijos, que serán, mañana los que se bauticen, hagan la primera comunión, se casen… que serán, como feligreses, los que soliciten nuestros servicios espirituales y nosotros, así, podremos, “servir”?.

2.- Puesto que yo soy “pobre”, sin propiedad privada, sin trabajo productivo material, sin…. vosotros debéis trabajar, producir, consumir, crear riqueza,….

3.- Puesto que yo “obedezco” al Superior, sin rechistar, vosotros debéis ser Autónomos, Libres, Reflexivos, formar vuestra conciencia y obedecer a vuestra razón, podéis oponeros a la autoridad y a la ley si no son racionales,…

Estas tres “cosas”: Pobreza, Castidad y Obediencia a la autoridad no son “naturales”, no son “racionales”, pero son el ideal del santo-santo, ¿cómo decimos, pues, que “tiene más razón que un santo”, si la vida del santo no es racional, viviendo “según la fe”?

1 comentario:

  1. Hola.

    Un Verdadero Santo conoce el Si Mismo, idéntico en todos. No necesita la fe para absolutamente nada.

    Algún día es posible que te cruces con Uno y puede que te hable de ti, verdades que tu ya sabes y que no tienes presente.
    Y de lo mas profundo de tu Ser ... la frase "Tienes mas razón que un Santo" volverá a sonarte verdadera.

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