jueves, 22 de diciembre de 2011

2.- HA MUERTO CHRISTOPHER HITCHENS.


He expuesto, más arriba, que veo a Darwin como un “ateo”, a Marx como un a-religioso y a Nietzsche como un anti-teo.

DARWIN: ateo por su versión científica del mundo con su teoría de la evolución natural, por lo tanto, la NO necesidad de recurrir a intervención divina alguna, todo tiene una “explicación natural”. Apoyado en esta idea darwiniana Dawkins llegará a afirmar: “casi con certeza, Dios no existe”.

MARX: su frontispicia frase: “la religión es el opio del pueblo” (dice que la “religión”, no “Dios”, es el narcótico de las personas). ¿Es que no puede haber “religión” sin “Dios”?

NIETZSCHE: “Dios ha muerto, nosotros lo hemos matado…” No sólo no hace falta Dios para vivir intensamente, sino que el Dios de las religiones monoteístas ha sido el obstáculo principal del vivir. Sus críticas y su rechazo frontal a la concepción judeo-cristiana del mundo y del hombre, a toda la cultura occidental y sus valores, son demoledoras, y más con el lenguaje tan hiriente que emplea.
Pero mientras el cadáver de Dios sólo ha sido visto y olido por Nietzsche, nunca las religiones han gozado de tanta salud como ahora.

Posteriores a estos genios del XIX han sido muchos los ateos de renombre del siglo XX: En su mayoría científicos, como Sigmund FREUD, Albert EINSTEIN (a pesar de su sentencia: “creo en el Dios de Spinoza”, porque, para Spinoza Dios es la Naturaleza: “Deus sive Natura”, un “pan-teísmo” (todo es Dios), Bertrand RUSSELL ( “¿Por qué no soy cristiano?” ), Martin GARDNER, Carl SAGAN, pero también escritores, como Salman RUSHDIE o Ayaan IRSI ALI (somalí-holandesa, clitoritomizada y que, ante un matrimonio concertado, huyó a Holanda. Activista, defensora del laicismo y autora de “Yo acuso”, contra el islamismo rigiendo la vida civil,…),…

No obstante, a los de primera fila se los llaman: “Los 4 jinetes”: Christopher Hitchens, Sam Harris, Richard Dawkins y Daniel Dennet..

Para Richard DAWKINS las religiones son las fuentes de todos los males. Utiliza la ciencia como arma de combate contra la fe. Intenta derribar el edificio religioso minando poco a poco sus cimientos, exponiendo las contradicciones, errores y fallos de cualquier sistema religioso.

Daniel DENNET sigue el contrario, explicando paso a paso cómo ha surgido la religión como un fenómeno natural, a lo largo de la historia. Sólo así –piensa él- algunos creyentes podrán pasar a ser ateos. Dios como el “meme cultural por excelencia” y el más contagioso.
Se puede ser ateo sin dejar de tener convicciones éticas, incluso “sin dejar de ser religioso.

Mientras Dawkins arremete contra sus adversarios religiosos, con argumentos racionales, los zarandea, para liberarlos de la tiranía de Dios, Dennet intenta seducir a sus lectores, conducirlos, paulatinamente, hacia la duda (la madre de todo ateísmo). Opera como un “evangelista del ateísmo” (al revés que el “caballero medieval cruzado” de Dawkins), intenta atraerlos y convertirlos a su ateísmo, sin atacar, directamente, sus convicciones.

Estrategias paradójicas las de ambos. Mientras uno intenta derribarlo y que caiga, el otro intenta que sea él quien poco a poco se apee.
Porque si el creyente reniega de la razón, ésta no va a convencerlo, cosa que sí hace su fe.

Cristopher HITCHENS no utiliza la ciencia para descalificar a Dios y a las Religiones, sino la retórica. Polemiza y provoca. Muestra, con una oratoria brillante, las mentiras, engaños y atrocidades que han cometido las religiones, pero sobre todo las Tres Religiones del Libro.
Decía que “aquello que puede ser afirmado sin evidencia, puede ser desechado sin evidencia”, que es un enunciado científico y que es la base de su pensamiento racional.
Es difícil estar en desacuerdo con él, a poco que se conozca la historia.
La religión fue la consecuencia de la ausencia de razón. Cuando la capacidad racional estaba en los albores y “no se sabía” cuáles eran las causas de los fenómenos naturales que se desarrollaban a su alrededor, “se creía”, atribuyéndole la causa a Dios.
Además, no es verdad que los creyentes-practicantes de cualquier religión sean mejores, desde el punto de vista moral, que los ateos.
Las mayores catástrofes humanas de la historia han sido causadas por las religiones, que decían actuar “en nombre de Dios”.
La incongruencia entre lo que se predica y lo que se hace, entre el cómo debe vivir un creyente y como viven/han vivido, la hipocresía de sacerdotes, pastores, imanes y rabinos ha sido (y por desgracia sigue siéndolo) evidente.
En nombre de Dios la humanidad ha soportado más perjuicios que logrado beneficios.
Fuentes de opresión.
Freno al desarrollo.
Represión de la sexualidad (el pecado “nefando”) y de la libertad.

Ambos hechos, antes mencionados (Khomeini-Rushdie y las Torres Gemelas) producen en él una deriva política que se refleja en su libro “Dios no es bueno”, con el subtítulo “alegato contra la religión” (Dios no es grande. Cómo la religión lo envenena todo)
Posteriormente publicó “Dios no existe”.

Yo sabía, en mis lecturas sobre el ateísmo, de estos dos libros. Sólo ahora he entrado en el 1º.

Sostiene que la Religión Organizada es violenta, irracional, intolerante, racista, tribal, fanática, inmersa en la ignorancia, hostil a la libertad de expresión, despreciadora de las mujeres…
La obra es una mezcla de historias personales, anécdotas históricas documentadas y análisis críticos de los textos religiosos.
Aunque se centra en las tres Religiones del Libro, tampoco se salvan de su crítica ni el hinduismo ni el budismo. Arremete contra todo lo que huele a religión.
Para él la religión es, esencialmente, un producto de la estupidez humana. ¿Por qué seguir llamando milagros divinos a fenómenos extraños, en el cielo o en la tierra, a curaciones milagrosas cuando hoy disponemos de explicaciones científicas de los mismos?.
Aunque surge la duda de, si eso es sólo así, por qué personas cultas (y no estúpidas), en pleno siglo XXI, siguen siendo creyentes.

“God is not great” es la exposición del conocimiento de los entresijos de la religión.
Las religiones –dice- quieren devolvernos a las catacumbas, a los altares y a los placeres culpables…
Sólo conociendo al enemigo (la religión) y sus contradicciones se puede luchar contra ella, para poder salir de ella, abandonarla.

Yo, pregunto y me pregunto: “calificar a Dios como ni Grande ni Bueno, incluso negar su existencia, criticando ferozmente las religiones, tanto desde dentro (contradicciones y absurdos), como desde fuera (las atrocidades históricas)” ¿es el camino adecuado, correcto?.
¿Es Dios responsable-culpable (¿) de lo que las Religiones y sus Iglesias respectivas ha hecho y dicho de Él?.

Exponer, desmenuzando, el concepto de un Dios celoso, dictador, amparador de un pueblo y masacrador de los otros,….como aparece en la Torá hebrea y su Yavhé; enumerar las contradicciones de los Evangelios cristianos y su Cristo….. , o las atrocidades del Corán y su Aláh….. ¿Podemos hacer a Dios responsable de lo que los hombres que han escrito esos libros dicen de Él y que sus Iglesias siguen defendiendo?

Me pregunto y pregunto, del hecho de que Dios haya dejado de ser hipótesis explicativa de casi todo ¿puede deducirse, ello implica, concluir su inexistencia?.
De que algo o alguien deje de ser explicación ¿atañe a su existencia?

Me pregunto y pregunto ¿ser anti-clerical es ser anti-teo?.

Yo sí había leído, en mis estudios sobre “el ateísmo” el brutal libro del colombiano Fernando Vallejo “La puta de Babilonia” (nombre sin connotación sexual alguna, sino que es como designaban los cátaros albigenses a la Iglesia Católica Romana en el Edad Media, por su afán desmedido de poder y de riquezas… (y, por tanto, “qué acierto llamar “Católicos” a los Reyes Isabel y Fernando).
No había leído antes ni he leído después un libro tan hiriente contra la Iglesia. Una obra dinamita, con un lenguaje de ametralladora,
“La puta, la gran puta, la grandísima puta, la santurrona, la inquisidora, la falsificadora, la asesina, la fea, la loca, la mala, la del Santo Oficio y la del Índice de Libros Prohibidos, la de las Cruzadas y la de la Noche de San Bartolomé, la que saqueó Constantinopla, la que bañó en sangre a Jerusalén, la que exterminó a los cátaros-albigenses, a los 20.000 habitantes de Beziers, con su Cruzadas, la que arrasó las culturas indígenas de América, la que quemó a Juan Huss y a Giordano Bruno, la que amordazó a Galileo, la detractora de la ciencia, la enemiga de la verdad, la adulteradora de la Historia, la perseguidora de judíos, la encendedora de hogueras, la quemadora de herejes y brujas,….”

Vilezas de los santos, estafas económicas de la Iglesia, el Banco Vaticano y el lavado del dinero de la mafia cobrando el 5%, sus finanzas oscuras y secretas, “más falsa que Judas”,,,
No deja títere con cabeza.

Excesos de un vocabulario insultante, envenenado, sangrante,…
Una obra-ametralladora contra la Iglesia de Roma y contra los Papas.
Es el insulto como una de las Bellas Artes.
Yo nunca había leído nada igual.

Pero los insultos a Mahoma no se quedan atrás, “uno de los seres más dañinos y viles que haya parido la tierra. Una máquina de infamias que ni de la reproducción se libró: tuvo 6 hijos con Jadiya, la viuda rica con la que se casó para quedarse con su herencia, y uno más con María, la copta….Fundó la religión mahometana (una plaga peor que el Sida y la Malaria)…

Un libro, “La Puta de Babilonia”,¡ como para leerlo en uno de esos días en que uno está alegre o triste o mediopensionista¡.

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