viernes, 15 de febrero de 2013

NEOLIBERALISMO Y FILOSOFIA (1)


Al Neoliberalismo le ocurre lo mismo que a la Iglesia Católica, están obsesionados por que desaparezcan de la Enseñanza las materias humanísticas, sobre todo la Filosofía.

Cada uno tiene sus Dogmas que son los que deben ser puestos en práctica y ser enseñados y aprendidos desde niños.

El neoliberalismo sólo quiere bautizarnos, de por vida, para que seamos “consumidores” pasivos, repostemos sus depósitos económicos con compras y que nos olvidemos de ser ciudadanos, tanto de una comunidad concreta como del universo todo, ni “polités” ni “cosmopolités”.

Lo importante es “trabajar mucho”, “trabajar bien” para “ganar más dinero” y, así,  poder “consumir más cosas”

“Comprar”, no pensar, ni crear, ni imaginar, ni saber, ni criticar, ni extasiarse, ni…..ni….

La educación debe ser una “educación tecnológica”, “instrumental”, “mercantilizada”.

¿Para qué la “tolerancia”, el “respeto”, la “amistad”, los “afectos”, los “valores”, la “libertad”, la “solidaridad”, la “formación y comportamiento democráticos”,….?.

Cada uno a lo suyo. Y tú a lo tuyo.

Primero te captan, te hacen el vacío interior y, después, quieren hacerte creer que puede ser llenado y rellenado con “cosas”.

Y como la Filosofía, además de Información, es, sobre todo, Formación  y Crítica….

Y es verdad que la educación tecnológica, en los tiempos que corremos, es absolutamente “necesaria”, pero es absolutamente “insuficiente”.

“Ser consumidor pasivo y compulsivo” (su dogma) es un disvalor, comparado con “ser ciudadano crítico y responsable”

Debemos adquirir todo lo necesario para seguir viviendo (sobreviviendo), y seguir viviendo  bien (estado de bienestar)

El trabajo, sobre todo cuando van de la mano “profesión” y “vocación” es la mejor realización de la persona.

Pero eso ¿qué le importa al Neoliberalismo? Estrujarán, exprimirán a la persona, hasta la última gota.

El Neoliberalismo es una ideología y teoría económica. Los dos ingredientes combinados.

Sus dogmas son  muy precisos.

Propugna la reducción de la intervención del Estado. Es un defensor, a ultranza, del libre mercado, del desarrollo tecnológico, y de la macroeconomía. Se propone conseguir que la iniciativa privada se extienda en todas las áreas (por supuesto en la Educación y en la Sanidad privadas), en detrimento de la pública.

Propugna el aumento de de los impuestos sobre el consumo, al tiempo que una reducción de los mismos sobre la producción, sobre la renta personal y sobre los beneficios empresariales.

Defensor de la movilidad de capital y de la flexibilidad laboral. Las unidades de producción podrán ser instaladas donde la iniciativa privada lo considere más productivo (los mercados de mano de obra barata).

Proclaman, por doquier, que son los agentes privados los que tienden a ser más productivos y eficientes que los servicios públicos, por lo tanto permitir que sea el sector privado el encargado de la generación de riqueza.

Sólo así, si crece el producto, mediante el beneficio individual, se alcanzará el beneficio de toda la sociedad.

Ante estos postulados, dogmáticos:

1.- ¿Qué es la literatura? Un entretenimiento inútil.

2.- ¿Qué es la poesía? Una cursilada.

3.- ¿Qué es la belleza de una salida o una puesta de sol? Una pérdida de tiempo.

4.- ¿Y la solidaridad? Una flaqueza.

5.- ¿Y la Historia? Un pasatiempo de las historietas del abuelo.

6.- ¿Y la FILOSOFÍA? Locuras de unos chiflados.

La ÚNICA EDUCACIÓN/ENSEÑNZA necesaria es la UTILITARIA, la del aprendizaje de manejo de las máquinas, del entrenamiento en el uso de la Tecnología, la Tecnológica.

Sólo así, al producir más, el trabajador cobrará más, dispondrá de más capacidad adquisitiva, podrá adquirir más productos, será más feliz.

Más que personas, serán máquinas productivas, para ser, después, máquinas consumidoras.

Y la Educación Tecnológica, en los tiempos que corren, es absolutamente NECESARIA, pero es absolutamente INSUFICIENTE.

“Ser consumidor” es un disvalor, en comparación con “ser ciudadano”. Aunque también éste tendrá que adquirir y consumir productos para seguir viviendo, y viviendo bien.

La filosofía, que jerarquiza los valores es, para ellos, la materia maldita, porque distinguirá tres tipos de deseos: 1.- Deseos naturales y necesarios (necesidades básicas, que deben ser cubiertas, satisfechas, para no perecer). 2.- Deseos naturales pero no necesarios (los langostinos de Sanlúcar, el chanquete y el boquerón malagueños, el caviar iraní, el Vega Sicilia,…. Alegran la vida, pero son prescindibles) y 3.- Deseos ni naturales ni necesarios (desde la droga a cuentas en Suiza,….)

Lo único que conocen son las “gráficas”, las ascendentes (de resultados, de beneficios, de ampliación de mercados, de más…y más….y más….) y las descendentes, de costos (laborales, de materias primas, de distribución,….) y cuanto más divergentes, mejor y mejor.

Los hombres no tienen por qué ser personas, sino “Máquinas de trabajar”, “máquinas de producir”, “máquinas de gastar”….Eso es todo. El incremento de su lucro: primer y último objetivo.

Es lo más opuesto a la “ciudadanía”, a la “solidaridad”, a la “comprensión de las diversidades étnicas, sexuales, culturales,…”

¿Se puede ser ciudadano sin Formación Humanística?

¿Se puede ser ciudadano en “el reino de las cosas”, ajeno al “reino de los valores”?

¿Se puede ser ciudadano crítico sin la FILOSOFÍA?

¿Qué mal puede hacerles a los lectores de este blog todas estas reflexiones que cuelgo tan a menudo?

¿Qué mal puede hacer la FLOSOFÍA?

Es la pregunta que algún ministro debería hacerse y responder.

No hay comentarios:

Publicar un comentario