Historia y suposición.
Se supone que tuvo que ser desde el principio de los tiempos
cuando el hombre fue dándose cuenta de que había acciones buenas para él y para
la comunidad y malas, también, para ambos.
Las acciones buenas, al ser gratificantes, tuvieron que
convertirse en acciones ideales a tener en cuenta desde entonces en adelante.
Formas buenas y formas malas de vida, que irían
incorporándose, incluso, en códigos civiles a exigir bajo amenaza de castigo su
no cumplimiento, no sólo en su conciencia individual.
La transición de este convencimiento o conocimiento
precientífico a conocimiento científico comenzó con los griegos al introducir
la Razón como instrumentos que diera razones del porqué.
Primero fue el mundo de la fisis el objeto de sus
reflexiones, pero con los sofistas y Sócrates ese Logos tomó como objeto de
estudio al hombre y a la sociedad.
Los viajes a países con los que comerciar los puso en
contacto con otras formas de vida, con otros tipos de acciones, otras
costumbres, vigentes en ellos lo que los llevó a comparar y ver ventajas e
inconvenientes, los porqués propios y ajenos, incorporando lo bueno y obviando
lo malo o peor.
El término “ética” proviene del griego “ethos” (con
“Epsilon” o “e” débil o corta) o “ethos” (con “Eta”) o “e” fuerte o larga), la
primera sería traducida al latín por “mos-moris” (de aquí el término castellano
“moral”) y la segunda sería la “Ética”.
La Moral trata de hechos, de acciones, de maneras o formas
de obrar, de costumbres, de lo que “se hace”, mientras la Ética se refiere al
“carácter o forma de ser”.
“Lo que es” y “lo que debe ser”, “lo que se hace, cómo se
obra” y “lo que debe hacerse, cómo debe obrarse”, “los hechos” y “la
interpretación moral de esos hechos” (tan “hecho es un crimen como salvar una
vida”, la interpretación de los mismos será calificada como “mala” y como
“buena”, como “laudatoria” y como “vituperable”, “lo que está bien” y “lo que
está mal”,tanto para la propia vida como para la sociedad de la que se forma
parte.
Hay, pues, tres clases de actos:
1.- Los que el hombre “hace” (la moral, las costumbres).
2.- Los que “debería hacer” (la ética)
3.- Los que “puede hacer” y “puede evitar”.
Ese sería el objetivo de la Ética: “saber lo que está bien,
lo que está mal y lo que debería hacerse y evitarse”, de aquí la doble
vertiente de la Ética, Teórica y Práctica.
Interpretar los hechos desde el punto de vista del Bien.
Que, en lo que respecta a la sociedad quedarán codificados
en leyes sancionadoras, y en lo que respecta a cada uno será su conciencia
moral la que los alabe o recrimine con la satisfacción o el remordimiento
correspondiente.
Lo que está bien, lo que está mal y los porqués de ello, las
razones de esa bondad y maldad.
Pero estos actos a calificar son sólo “los actos conscientes
(sabiendo de lo que se hace, se ha hecho o se piensa hacer), voluntarios (que
han sido hechos queriendo) y libres (que podían ser hechos o no hechos).
Ese DEBER SER será la característica de la Ética.
¿Es la Ética una Ciencia o sólo un Arte?
Desde Augusto Comte y su positivismo el método científico es
un método de medición matemática exacta, pero “la virtud y el vicio” (lo que es
bueno y debe ser hecho y lo que es malo y debe evitarse) no podrán medirse
científicamente, matemáticamente, como se hace en la Física, en la Química y en
otras ciencias empíricas.
La Ciencia procede mediante predicciones basadas en
hipótesis y seguidas de verificación, mientras que la conducta humana, en tanto
que libre, es imprevisible.
La Ciencia se ocupa de los hechos y de las leyes que los
rigen, mientras que la Ética sólo se ocupa de opiniones y de lo que debería
ser, pero que puede ser que no sea y/o nunca lo es totalmente.
La Ciencia está obsesionada por arrancarle los secretos a la
naturaleza, mientras la Ética busca y propone ideales y aspiraciones.
No es, pues, una ciencia exacta como lo puedan ser, más o
menos, las Ciencias Experimentales, pero sí lo es en cuanto que es un conjunto
sistematizado de conocimientos.
Si, filosóficamente, la ciencia ha sido/es un “conocimiento
cierto de las cosas por sus causas”, la Ética sí satisface esta definición
porque estudia el objeto o la causa final de la vida humana, los principios y
las leyes que rigen el uso de los medios para dicho fin.
¿Ciencia o Arte?
Ambas cosas.
En cuanto Ciencia descubre, explica y demuestra las reglas
de la conducta apropiada.
En cuanto Arte aplica estas reglas a la conducta del
individuo y se traduce en la buena vida realmente vivida.
Una “buena vida” es una obra de arte.
Pero, luego, será el individuo, cada persona, quien tenga
que ponerlo en práctica. La Ética sólo le proporciona los principios.
Es, pues, la Ética una ciencia práctica que está en algún
punto entre una Ciencia puramente teórica y su arte correspondiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario