martes, 7 de abril de 2015

(4) RENACIMIENTO. MENTALIDAD MÍTICO-RELIGIOSA Y MENTALIDAD FILOSÓFICO-CIENTÍFICA.

EL HOMBRE CONSTRUCTOR DE LA SOCIEDAD POLÍTICA.

         Hay que extender la Razón a las comunidades humanas, no sólo a cada uno, individualmente, sino  también a todos, socialmente. Con la razón podemos, debemos, construir un orden justo, que garantice el bien de todos.
         Toda la especie humana es como un único cuerpo compuesto de diferentes miembros, con sus diferentes funciones, pero ordenadas para el Bien Común de todos. Nos lo advierte Pomponazzi. Manos, pies, ojos, oídos, estómago, corazón,….cada uno su función para bien del todo, que es mi cuerpo. Igualmente, guerreros, profesores, políticos, barrenderos, periodistas, administrativos,….para el bien de la sociedad.

         Pero con la Razón podemos emprender tres caminos:
1.- El camino, que podríamos llamar del capitalismo o de la burguesía, el mismo que triunfa y está vigente hoy (es la posición de G.Bruno).
2.- el camino de la sociedad ideal. Es lo que hacen los defensores de la UTOPÍA.
3.- el camino de la sociedad real. Es los que hace el realismo político de MAQUIAVELO.

         F.Bacon (Atlántida), T. Moro (Utopía), T.Campanella (La ciudad del sol) o república universal.

1.- Según Bruno dando libertad para que cada uno busque su bien, de la actividad de todos y cada uno, saldrá ganando el Bien de todos.
         Es obligatorio correr, todos deben correr, aunque sólo hay tres medallas, pero ya el correr te garantiza vivir. El que más y mejor corra llegará antes, vivirá mejor. Anímate.
         Es verdad que surgirá algún mal, que habrá algún empujón, tropezón o caída, pero del conjunto de la carrera saldrá más Bien.

2.- Para los utópicos es posible un modelo de estructura social guiado, totalmente distinto del que hay.
         Prima lo común sobre lo individual. Nadie recibirá más de lo que merece y a nadie le faltará nada de lo necesario.
         Lo que vale es lo útil para la comunidad, pero eso mismo debe ser grato para el individuo.
         Como van a trabajar TODOS, no trabajarán más de 4 horas; todo el tiempo restante será tiempo libre para dedicarlo a sus hobbys.

3.- N. Maquiavelo y su Príncipe. La encarnación del pesimismo antropológico (posteriormente otro gran pesimista, T. Hobbes, definirá al hombre como :”homo homini lupus”).
         Para Maquiavelo el hombre es malo por naturaleza. Egoísta, envidioso, vengativo, mezquino, envidioso,… (sigan Uds. poniendo adjetivos). Así que hace falta un Estado muy fuerte para meterlo en cintura y que garantice el freno a su bestialidad, a su barbarie, para que sea posible la existencia de todos y la convivencia entre ellos.
         Hace falta un gobernante enérgico, sin miramientos ni complejos (El Príncipe), unas buenas leyes, una organización eficiente que controle y que dirija el proceso, siempre al servicio de la comunidad, pero sin contar con ella para nada, porque como se deje libertad y que cada uno haga lo que le parezca será el caos. Él es el pastor y los demás son, deben ser, las obedientes ovejas que deben confiar en que el pastor las llevará a los mejores prados y las protegerá contra los lobos. Pero que no hablen. Que no digan nada.
         NO al individualismo, SÍ al todo social.
         La convivencia social no nos vendrá ni de Dios ni de la Fortuna, es el hombre el artífice de la sociedad civil.
         El Gobernante, el Príncipe, debe saber mucho, estar bien preparado, estar atento para poder agarrar la suerte cuando ésta ande rondando cerca y no dejarla escapar. Debe aprovechar la oportunidad en cuanto se presente. Debe ser un previsor.
         ¿Dónde está aquí Dios?. No está ni se le espera. Dios no sobra, pero tampoco nos hace falta para esto. Nos bastamos nosotros. (Maquiavelo dirá que la religión y sus cultos son útiles porque unen a los hombres y el Príncipe no debe oponerse a ella. Pero es una religión social, que no debe meterse en la vida externa de las personas. ¿qué político sensato se opondrá a la Romería del Rocío?, ¿es que cree en la Blanca Paloma?).

         La fortuna siempre se pone del lado de quien, obrando rápida y audazmente, sabe asirla. Y pone un texto que a mí….. verán Uds… “Vale más ser impetuoso que precavido, porque la fortuna es mujer y es necesario, si se quiere tenerla sumisa, castigarla y golpearla. Y se ve que se deja someter antes  por éstos que por quienes proceden fríamente. Por eso siempre es, como mujer, amiga de los jóvenes, porque éstos son menos precavidos y sin tantos miramientos, más fieros, y la dominan con más audacia”.

         (¿Violencia de género?. La verdad que en aquellos tiempos la mujer….).

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