jueves, 3 de septiembre de 2015

LA VIRGEN (?) MARÍA (14) ¿VIRGEN Y MADRE?


 ¿VIRGEN Y MADRE?

Dice el Credo que…. “y nació de Santa María Virgen”.
La pregunta, entonces, ¿es ser hereje, ser pecador mortalmente, no creer en la virginidad de la Madre de Jesús de Nazaret, María?

Para María, que era judía, lo más importante, sin duda, era la maternidad, no la virginidad.
¿Por qué, entonces, se la llama, SIEMPRE, Virgen María y no Madre María?
Parece contradictorio que a la Madre del gran Profeta galileo se la denomine “Virgen”. Y Virgen “antes de” (sin romper su himen miembro masculino alguno), – en (el niño salió de su vientre sin romper el himen) - y después del parto (nunca tuvo relación sexual alguna con ningún varón, ni con su marido José, tras nacer Jesús).

Lo que crea problemas a la Iglesia a la hora de interpretar los evangelios canónicos, los inspirados-revelados, cuando afirman que Jesús tuvo 4 hermanos y 2 hermanas.
¿Serían “hermanastros” (hermanos de padre) y no “hermanos de sangre” (hermanos de madre)?

“Virgen” que es un adjetivo ya se ha sustantivado y, si “vírgenes” puede haber muchas, voluntarias u obligatorias, La Virgen es sólo una, María, quedando “Virgen” como su segundo nombre o apellido.

¿Es obligatoria, para todo creyente, la creencia en que Jesús fue concebido virginalmente, sin intervención alguna de varón?

¿Es otro dogma de fe, como el de la Inmaculada Concepción?

Que María fuera Virgen y Madre poco o nada tiene que ver con que fuera concebida “inmaculada”, sin mancha, sin pecado original.

Los TRES dogmas de fe marianos son:

1.- La Inmaculada Concepción
2.- La Asunción a los cielos.
(Ambos son dogmas de fe definidos solemnemente por el Papa, con la fuerza de la “infalibilidad”)
3.- La Virginidad de María.
(Es un dogma de fe, profesado en el Credo, pero no definido solemnemente).

Y es que yo veo aquí un malentendido.
Recordemos que fue Pablo quien “divinizó” a Jesús pero que éste nunca se consideró dios sino que se llamaba a sí mismo “hijo del hombre”, y tampoco viene en los evangelios, pero si se parte de que lo nacido del vientre de María era Dios, no podría haberse tratado de una concepción normal a través del coito entre María y José, por lo tanto era necesario que naciera como nacían en las culturas antiguas, de una “madre virgen”, sin intervención de varón.

Naturalmente, si Jesús era Dios no pudo haber nacido como los demás hombres.

Y es verdad.

Pero la pregunta es previa: “¿Lo era”?, porque él nunca se llamó “hijo de Dios”, ni “Dios”, sino “hijo del hombre” y todo hijo del hombre proviene del semen del varón, sólo del varón en aquellos tiempos.
El hijo era 100% hijo del varón.

Pero, como San Pablo lo divinizó…

O sea, que la virginidad de María se apoya, se basa, tiene su base en que Jesús era Dios

Pero, así como antiguamente se entendía la virginidad como “real”, “biológica”, sin rotura del himen, hoy la moderna Teología se pregunta si no habría que hablar, más bien, de una virginidad “simbólica”, mítica.

Tanto los primeros cristianos, como los evangelistas defendían la Virginidad de María apoyándose en la profecía de Isaías: “…sabed que una virgen concebirá y parirá un hijo, y su nombre será Emmanuel.

Si Jesús era “El Mesías” e iba a nacer de una virgen (Isaías) debería haber sido concebido virginalmente, sin que mediara varón, sin sexo de por medio, porque el sexo conlleva el pecado original.

Pero ¿Y si la traducción de “almad” de Isaías y que en arameo significa “joven con edad de casarse” y, al pasar al griego se tradujo por “virgen”, es decir, que no ha tenido relaciones sexuales y mantiene el himen intacto?

Habría sido una “mala traducción”. Una “mujer casadera” no tiene por qué ser “virgen”.

En la Biblia, muchos patriarcas, incluso emperadores, a los que se les llamaba “hijos de Dios”, solían nacer de una virgen.

En las culturas antiguas era de uso común considerar a los gobernantes, sobre todo a los reyes y personalidades famosas, como Pitágoras o Alejandro Magno, frutos de un alumbramiento especial, entre ellos el virginal, concebidos con la ayuda de un dios.

Así pudo ir formándose el mito de la concepción virginal de María.
Pero es curioso que ni Marcos ni Juan, y sean sólo en Mateo y Lucas donde aparece la concepción virginal de María y esta tesis es la que fue imponiéndose, al rechazar y considerar heréticas las corrientes teológicas contrarias y quedar sólo la “versión ortodoxa oficial”.

Y la pregunta, de nuevo: ¿”virginidad biológica”, como se proclamó en el Concilio de Letrán, 649, sin semen, por obra del Espíritu Santo o “virginidad simbólica, mítica, no real, como defienden hoy la mayoría de los teólogos?

Y otra pregunta: ¿qué habría pasado, qué podría pasar si Jesús hubiera sido fruto de una relación sexual?
¿Desmerecería la figura de Jesús?

Los católicos no están obligados a creer como dogma de fe “la virginidad biológica de María” según decía el en mis tiempos revolucionario Catecismo Holandés, que la virginidad sólo tiene un carácter simbólico y que, a pesar de haber sido concebido biológicamente, como todos los demás seres humanos, hubo, tanto en su concepción como en su nacimiento una intervención especial de Dios, pues María iba a ser madre de un ser muy especial.

No es, pues, una verdad infalible.

Pero la sexualidad, en la Iglesia, abandonó, perdió el concepto positivo que de ella tenían los judíos.
Ya con los primeros Padres de la Iglesia se denigra la sexualidad y se ensalza la virginidad, loas al celibato y menosprecio del matrimonio.
La mujer es “la gran tentadora del hombre”, la continuación de Eva, la engañadora de Adán.

Vestidos, joyas, el cabello, la piel,.. Cualquier gesto de la mujer para agradar es visto como prostitución.
Y en ese clima cultural, de desprecio a la mujer y a la sexualidad, se mueve María, lo que supone una exaltación de la “virginidad biológica”

Un himen intacto era algo divino (sin tener en cuenta que una mujer que concibe virgen tiene fuertes connotaciones paganas).
Por lo tanto, el sexo es pecado y el himen intacto es el “estado de gracia y virtud”.

Si es difícil de explicar y no hay argumentos en las Sagradas Escrituras para probar la concepción virginal de Jesús en sentido biológico sobre la virginidad “in parto”, que Jesús saliera del vientre, en su momento, sin rotura del himen, dejando “intacta su integridad física”, es mucho más difícil de explicar si sólo, además, aparece en los apócrifos.

¿Por qué llega a ser dogma de fe si ningún evangelista habla de ello?

Las primeras corrientes en el cristianismo serían condenadas por la Iglesia oficial, la de Pedro y Pablo, que es la que se impuso.

Los “docetas”, por ejemplo, pensaban que Jesús nació de una forma totalmente sobrenatural, sin necesidad del vientre de María. Sería algo indigno que Jesús, que era Dios, hubiera tenido que nacer del vientre de una mujer, fecundado por el semen de un varón.

Para los gnósticos nació de manera normal y corriente, como cualquier persona, engendrado por el amor de María y José.

En el siglo II, el profeta Mani también sostenía que no podía haber nacido mediante los órganos naturales reproductores de una mujer.

Tertuliano se negó a defender la virginidad de María en el parto para que nadie negara que Jesús también era “un verdadero hombre”.

Para los judíos no había problema en aceptar que Jesús había nacido como cualquier hombre, y las primeras comunidades cristianas eran judías.

El problema surge cuando José la ve embarazada de 6 meses y él dice que nada ha tenido que ver en todo eso, de donde se desprende, en un primer momento, que o era una prostituta o “había sido cubierta por la sombra del Espíritu Santo”

Para evitar ser considerado “hijo ilegítimo” es por lo que comenzó a articularse el mito de la virginidad fisiológica de María, que habría concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, y sin necesidad de ser adulterio ni de colaboración de varón.

Contra el origen adulterino de Jesús, la concepción y el nacimiento virginal del mismo, se pone el argumento de la partera y la mano seca o quemada.

Pero ni Marcos ni Juan, como ya hemos dicho, hablan de la concepción virginal de Jesús.

La doctrina de la virginidad de María en el parto comienza a propalarse no antes del siglo IV.
El único argumento en que se basa es en la tradición y, además, sólo en los apócrifos.
A veces, para no usar un lenguaje crudo y hablar de himen o útero se sustituyen por eufemismos como “puerta cerrada”, “sepulcro sellado”, “claustro fecundo de la madre”…

¿Tuvo María otros hijos después de Jesús?

No consta que José y María hubieran hecho voto de castidad perpetua para defender la “virginidad perpetua de María”
Dice Mateo (1, 25): “y José no la conoció (eufemismo de “tener relación sexual”) hasta que dio a luz un hijo”
Se supone que ese “un” es Jesús.

Los primeros cristianos veían como algo normal que tras el nacimiento de Jesús, tuvieran relación sexual y tuvieran más hijos, lo contrario habría sido algo muy extraño en la cultura judía.

Sobre la “virginidad perpetua”, recordar que sólo aparece en el Protoevangelio y no en los canónicos y, además, por influjo de Pablo y su “es mejor no casarse”, de donde se deduce que es más digna la castidad y la virginidad que el matrimonio.

¿”Virginidad perpetua” tras el nacimiento de Jesús?
¿Por qué sí?
¿Por qué no, cuando tantas monjas siguen haciéndolo?
Pero es raro, sobre todo, tras la cita de Mateo, porque de métodos anticonceptivos, en aquellos tiempos y en aquella cultura…
Y si tuvo relaciones sexuales ¿por qué/para qué?, por lo pronto rotura de himen, volviera o no a quedarse embarazada.


No lo sabemos pero…

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