miércoles, 15 de marzo de 2017

¿POR QUÉ NO UNA RELIGIÓN CIVIL? (2)

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Que todos los hombres somos racionales (o inteligentes) nadie lo pone en duda, pero que todos sean religiosos queda desmentido por la cantidad creciente de ateos, teóricos y prácticos, de antiteos y de agnósticos.

¿Podríamos/deberíamos, al menos intentarlo, promulgar una “religión laica (no religiosa), racional, civil, cuyo objetivo único sea la puesta en práctica de los Derechos Humanos?

Antes, un mundo sin “religión religiosa” era impensable, hoy, con la secularización del mundo y de la vida sí es posible.

(Repasemos, cada uno, nuestra vida ordinaria, desde que uno se levanta hasta que se acuesta. ¿Dónde está Dios al desayunar, al ducharte, al ir al trabajo, en el trabajo, en la casa, en la cama, con los hijos…?)

¿Dónde está Dios?

¿O es una vida, no contra Dios, sino al margen de Dios?

Los enfermos, los parados, las que están embarazadas, las que quieren quedarse embarazadas, las que ya no lo quieren, los accidentados, los que tienen hambre,… ¿dónde acuden?, ¿a qué lugares?, ¿a qué personas?

¿Va a ser niño o niña?, ¿viene bien o viene mal la criatura?, ¿cómo puede seguirse disfrutando del sexo sin posible fecundación si no se quiere?, ¿qué tiempo hará mañana? ¿Salgo de viaje si tengo que subir un puerto de montaña o cruzar el mar?

Hoy comprobamos que la “religión religiosa” no es socialmente necesaria, pero sí que lo es una “religión laica, cívica, secular, social, humana,…”

La “religión religiosa” debe retirarse al ámbito de la vida privada, de la vida íntima, porque en la vida pública la conducta debe regirse por la Ética.
Son posibles conductas sólo laicas, pero éticas.

Pero es curioso que cuando las religiones oficiales están en baja, y van a la baja, surgen sectas, cultos, movimientos religiosos y místicos, salvacionistas, milagreros,…de lo más variopinto que uno pueda imaginarse.
El retroceso, pues, de las religiones clásicas está siendo compensado con la presencia de estas nuevas religiosidades.
Y donde más abundan es en el  país más tecnificado, Estados Unidos.

La sociedad, hoy, puede sostenerse, organizarse y estar cohesionada con la sola Ética, sin necesidad de Religión ni Moral Religiosa alguna.

Tanto los Mandamientos de la Ley de Dios como los Mandamientos de la Santa Madre Iglesia han sido sustituidos por las leyes civiles (penales, de tráfico, de hacienda, de educación,…)

Podríamos afirmar que lo único sagrado, hoy es “lo secular”, obligatorio para todos los ciudadanos.
Pero la progresiva secularización en todos los ámbitos de la vida, tanto privada como pública, disminuye, pero no elimina, la mayor o menor pujanza de las religiones, que quedan a su albur.
Pero las leyes, la autoridad, la naturaleza,…sólo desde la secularización.
Aquello de “por la gracia de Dios” hoy sería incomprensible. Sólo se es autoridad “por la gracia del pueblo”, que es el titular del poder, que sólo lo delega.

La separación Iglesia-Estado es algo indiscutible en las sociedades modernas, a pesar de que la Iglesia quiera e intente no soltar lo que en otros tiempos detentó.

Podríamos decir que hoy, públicamente, el único culto religioso es a lo profano, como el deporte, la cultura, la tecnología,…
Serían piedades y trascendencias seculares.

Pero siempre habrá personas descontentas con esta sociedad y que necesiten creer en Dios y en el otro mundo.

Esta Religión laica sería la expresión de un proceso de sacralización de hombres concretos y de ciertos rasgos de la vida comunitaria a través de rituales públicos y de liturgias cívicas o políticas y piedades populares encaminadas a reforzar la identidad de una colectividad social heterogénea, atribuyéndoles trascendencia tanto a personajes cercanos significativos como a la propia cultura, historia, lengua, tradición, bailes, banderas (erigirle un monumento, ponerle su nombre a una calle o a una plaza, un ciclo de conferencias, convocar un concurso con su nombre, una placa,…).

Homenajes y recuerdos a descubridores (penicilina, vacunas, rayos X, electros,…)

Estas religiones civiles surgen cuando las religiones-religiosas tradicionales no pueden resolver problemas y los hombres concretos se hacen cargo de los mismos y comienzan a solucionarlos.

Se produce, entonces, el fenómeno de “endiosamiento” (científicos, héroes, médicos, inventores, poetas, escritores,…)

Es ahora cuando los dioses clásicos están comenzando a perder credibilidad por sentirnos abandonados ante los muchos problemas que nos acechan y cuando la aristocracia y su moral noble está cediendo el sitio a la democracia y su moral civil, a la cultura cívica.

La Oración Fúnebre de Pericles, tal como la relata Tucídides es una loa a las virtudes cívicas y patrióticas de la comunidad de Atenas y los sacrificios que la libertad exige a los ciudadanos sin apelar a los dioses, son piedades laicas, culto cívico, religión ciudadana.

Roma, poli-religiosa, (“en Roma es más fácil encontrar a un dios que a un hombre”) admitía un solo culto al poder establecido, al Emperador, una religión política, capaz de salvar a todos, aunque cada pueblo tuviera y adorara a sus dioses.
Los mártires cristianos no fueron mártires por adorar a su Dios, al Cristo crucificado, sino por negarse a ser ciudadanos en toda regla y no querer adorar al Emperador, por no cumplir la norma religiosa laica.

Hay que adorar al César y, cuando se vaya a la guerra, para defender a Roma, si hay que matar se mata.
Y esto estaba en contradicción con el quinto Mandamiento de la Ley de Dios, superior (para los cristianos) a los mandamientos del César, que era sólo un hombre.

Y, quizá, lo mismo que ocurrió en Roma ocurrió, también en China, hasta que se implantó el confucianismo: doctrina imperial china como cultivo del orden político-social y cultural, como forma de culto necesario para el mantenimiento del orden cósmico.

Orden social – orden cósmico.

Lo secular se hizo sagrado tras la apropiación imperial del credo de Confucio.
(Uno se pregunta, ahora, si el Maoísmo fue más una recuperación que una revolución)

Hoy estamos más preocupados por la paz, por la libertad, por la seguridad, por el bienestar, por la salud, por la educación, por el trabajo, por la cultura,… que por el antiguo Dios.
Los dioses menores han desplazado y apeado de la pena al clásico y viejo Dios.

Quizá la primera teoría o formulación explícita de la Religión Cívica, Laica, sea la de Maquiavelo, que vio a la religión cívica romana como  generadora de solidaridad (contra el hambre) y altruismo heroico (morir por la libertad).



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