lunes, 15 de mayo de 2017

HOMESEXUALIDAD Y PEDOFILIA EN EL MUNDO GRIEGO (3) LESBIANISMO



SOBRE EL LESBIANISMO


Probablemente, de todas las mentiras sobre homosexualidad, la de Safo de Lesbos sea la más sangrante, ya que el nombre de su isla natal ha sido utilizado para designar a las mujeres homosexuales, las lesbianas. 

Safo de Lesbos (siglos VII-VI AEC) es seguramente la mejor poetisa de todos los tiempos (Platón la llamó "la décima musa").
Heredera de deudas, decidió fundar una academia donde acudían muchachas jóvenes de toda Grecia a aprender poesía, música, danza, buenas maneras, ritualismo religioso y en general lo que caracterizaba a una mujer completa que aspiraba a casarse con un hombre noble y fundar su propia familia.

Del mismo modo que Esparta tenía sus grupos u hordas, donde los muchachos aprendían poco a poco a ser hombres bajo el maestrazgo de un iniciador, Lesbos tenía la academia sáfica para las señoritas de buena familia.

La obra de Safo nos ha llegado muy fragmentada y, de ella, no puede vislumbrarse una manifiesta homosexualidad, pero consta sobre todo de himnos y elogios a las muchachas que ella ha instruido y que han completado su educación, entrando en la edad adulta y marchándose del idílico mundo de la academia para desposarse con un hombre.

Este género poético recibía el nombre de “epithalamia” o "canciones de matrimonio", que hablaban sobre la belleza de una doncella que estaba a punto de convertirse en esposa y madre.

De ese modo, por los fuertes vínculos constituidos entre ella y sus discípulas  -a las que ha enseñado todo lo que saben- Safo se llena de tristeza por la pérdida de quienes eran prácticamente sus hijas, pero no tenemos absolutamente nada que dé a entender una relación más allá de un intenso afecto, simpatía, sintonía,… totalmente desprovisto de carga sexual.

Incluso tenemos unos conocidos versos, dedicados a una de sus muchachas, que abandona la academia porque viene a buscarla su prometido para llevarla a su casa y convertirla en mujer.

Pero el hecho más incómodo en la vida de Safo es que, aparte de ser madre (tenía una hija llamada Cleis) y además de ser esposa, murió suicidándose por amor… hacia un hombre, un marino de nombre Faón que, al parecer, no la correspondía con la misma intensidad.
Lo que parece algo raro (el suicidio) en una persona madura y sensata.

El lector ha leído bien: la "mayor lesbiana de todos los tiempos", la "madre fundadora del lesbianismo", ¿se suicidó  por amor… hacia un hombre?

Otro asunto bastante revelador, y que viene a heterosexualizar cada vez más la academia de Safo, es que las discípulas de Lesbos fueron las que desarrollaron el culto religioso a Adonis, un héroe mitológico que personificaba la belleza del varón joven y que aun hoy día se emplea para designar a un hombre extremadamente bello.

No deja de ser incómodo para los mitólogos homosexuales modernos que el supuesto epicentro del "lesbianismo" griego rindiese culto a una figura que representaba el máximo extremo alcanzable por la belleza masculina.

No sólo era Safo autora de composiciones líricas para ser leídas, sino para ser cantadas y acompañadas por algún instrumento musical, ya fuera la flauta, la lira o la cítara sino que todo ello lo hacía ella, letra y música y, además, era danzante.

En muchos lugares de la antigua Grecia la mujer gozaba, prácticamente, de todos los derechos de que gozaban los varones, y esto es lo que ocurría en Lesbos que, como era una isla de tráfico, recibía la influencia de varias culturas que le daban un aspecto bastante liberal y cosmopolita.

Al revés que en la grandiosa Atenas, donde sólo las cortesanas (hetairas) tenían acceso a la cultura y a la vida social, mientras el resto de las mujeres se quedaba en casa, sin poder optar a una educación y ocupándose de las labores domésticas.

Esto nos da una idea del pensamiento con el que Safo fundó su Academia, al estilo de la de Platón, pero para mujeres, lo contrario que la platónica, para varones y preparándolos para la política, enseñándole en ella arte, cántico, danza y literatura, a un grupo de mujeres jóvenes.
Para todas ellas hubo odas nupciales, compuestas para ellas, cuando se preparaban para casarse.

La creación de dicha Academia o Universidad estaba inicialmente inspirada, en exclusiva, para la educación de Kleis, su hija pero, al contratar a las mejores instructoras de diferentes ramas, terminó siendo una Academia de las jóvenes aristócratas de Lesbos.

Por lo que, podemos decir que, la primera Universidad es fruto del deseo de una madre de educar a sus hija.

A partir de sus poemas se deduce que Safo solía enamorarse de sus discípulas y mantenía relaciones con muchas de ellas. ¿Relaciones sexuales?. Así aparece en las ilustraciones variadas a lo largo de la historia (estoy contemplando varias de ellas, casi siempre con los pechos al aire y muchas de ellas en posturas sexuales).


PERO, recapacitemos. Las ilustraciones no son retratos-fotografías sino imaginaciones de los ilustradores que intentan representar lo que la cultura de su tiempo, totalmente imbuida de Cristianismo, ha ido, constantemente, publicando y la Iglesia, con su obsesión de la procreación, y como los homosexuales, en este caso femeninos, no pueden procrear en sus relaciones sexuales, son relaciones pecaminosas y, por lo tanto, totalmente condenables.
La homosexualidad es pecado.
También las relaciones sexuales fuera del matrimonio.
La prostitución también es pecado.
María Magdalena era pecadora (aunque siempre aparecerá, además de semi-desnuda o semi-tapada, arrepentida).
O se es madre (María), o se es virgen (monja) o se es prostituta (María Magdalena).

Pero ¿“lesbianas”?

No existe ninguna fuente histórica contemporánea sobre su vida, aparte de sus poemas  y todo lo que sabemos de ella procede de autores posteriores que no la conocieron directamente, de ahí que su figura aparezca nebulosa, a medio camino entre la realidad y la leyenda.

¿Cómo fue, realmente, Safo? ¿Bisexual?.

Siempre será un misterio.

Lo cierto es que se casó con un varón mayor que ella que, además de darle una hija, al morir le dejó una gran herencia.

Aunque el machismo general, historiadores y literatos, hayan dejado de lado a Safo, a su muerte llegaron a acuñarse monedas y erigir estatuas con su imagen, pero el mismísimo Platón la adoraba y se refería a ella como la “Décima musa”.

Pero, en general, muchos autores posteriores la despreciaron e injuriaron pero, junto a Aspasia de Mileto, fue una de las mujeres más importante de la Grecia Clásica.

En su poesía no imitó a nadie, llevaba su sello personal, buscando la perfección simple y la belleza más exquisita, plagada de intensidad y sentimiento.

Su gran conocimiento de la música y de la danza le permitieron crear ritmos y metros nuevos, como la “estrofa u oda sáfica”, compuesta de tres endecasílabos y uno final de cinco sílabas.
“El áureo carro que veloces llevan // lindos gorriones, sacudiendo el ala, // al negro suelo, desde el éter puro // rauda bajaba.

No es de extrañar que el movimiento LGBT la haya reivindicado por el ejemplo que supone su vida y su obra, para las mujeres, en general, y para las lesbianas, en particular.

Lesbos era un reducto de feminidad idílica, incorrupta y pura, en el que la llegada de un hombre viene a señalarles a las chicas que la adolescencia ha terminado y que ahora deben poner al servicio de su estirpe toda la feminidad cultivada.

¿De Lesbia, pero no lesbiana?: Safo de Lesbos se suicidó por un hombre, lo cual es quizás el acto más extremo que puede llevarse a cabo por amor.

Casi toda su poesía está dedicada a las mujeres, y se conocen los nombres de muchas de sus amadas, aunque su alumna favorita fue Attis, de ahí que cuando la familia de ésta decidió retirarla de la Academia para casarla con un muchacho, Safo, dolida por la separación escribió el doloroso poema El Adiós a Attis.

“De ella ver quisiera su andar amable // Y la clara luz de su rostro, antes // que a los carros de lidios o a mil guerreros // llenos de armas…

La luna luminosa huyó con las Pléyades. // La noche silenciosa ya llega a la mitad. // La hora ya pasó y en vela sola en mi lecho // suelto la rienda al llanto sin esperar piedad”.

Su obra muestra una visión del mundo desde el paradigma femenino, al revés que la mirada masculina que, en general, caracterizaba la Edad Arcaica.

No le importaba el mundo heroico, brusco y fuerte de la poesía épica y las gestas militares del pasado, dando paso a ese otro mundo sensible, delicado y suave, es decir, el mundo femenino.


Refleja en su obra su propia interioridad, vaciaba su propia alma en el molde de los versos, para que la gente se identificara o se disociara de ella.
Su poesía se caracteriza por su sencillez, su intimismo y sentimiento, dejando constancia de su atracción y relación con otras mujeres, aunque también tuvo amantes masculinos, especialmente el poeta Alceo.

Safo rendía culto a Afrodita, la diosa del amor y de la belleza, pero ésta es la diosa del amor heterosexual y ella no atiende ruegos de amores sexuales, como sería el caso si se tratara de una muchacha.

¿Por qué se perdió casi toda su obra si durante largo tiempo fue copiada por griegos, romanos, bizantinos,..

Ya se lo puede uno imaginar.
En el siglo XI, el Papa Gregorio VII ordenó quemar todos los manuscritos con los poemas sáficos, considerados inmorales y pecaminosos.


LIMPIAR NUESTRO VOCABULARIO

El vocabulario moderno concerniente a la homosexualidad está fundamentado en dos mentiras: la mentira de la palabra gay y la mentira de la palabra lesbiana.

"Gay" significa (más bien significaba) en inglés, "alegre".

"Lesbiana" ya hemos visto que hace referencia a la isla griega de Lesbos, donde enseñaba Safo y tengo mis dudas sobre el lesbianismo excluyente de Safo.

"Pederastia" procede de Paiderastia, ni siquiera significaba pedofilia, sino el maestrazgo de un muchacho.

Del mismo modo, “erastes” y “eromenos” deberían traducirse como "amante" y "amado" sólo si se especifica de algún modo que estamos hablando de un amor platónico y, por tanto, casto.

Por estos motivos, las conductas sexuales entre personas del mismo sexo deberían llamarse sencillamente "homosexuales", ya sean masculinas o femeninas, 

Así, del mismo modo que necesitan creer en imaginarios "reductos gays" como según su mitología lo serían los barcos, los cuarteles, los internados, los monasterios o las cárceles, 

Se dice que cuando los varones volvían de la guerra sus mujeres se vestían de hombres para estimular a sus maridos ya que en el ejército…

¿Qué mejor manera de proporcionar cobertura a la homosexualidad, minoritaria en la sociedad, que invocar a la Hélade, admirada y respetada en todo el mundo? 


La homosexualidad, en Grecia, estaba menos extendida, en aquellos tiempos, que la poligamia y las relaciones sexuales con chicas menores de edad.

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