martes, 28 de noviembre de 2017

2 LA REPÚBLICA Y LAS MUJERES (2)

La Unión de Muchachas defendió Madrid durante los tres años de sitio, luchando también por la emancipación de las mujeres. 
Mujeres Libres, anarquistas, organizaron la retaguardia en Cataluña; y la Asociación de Mujeres Antifascistas (AMA), bajo la dirección de LA PASIONARIA, organizó a las mujeres en las fábricas.
Todas estas asociaciones de mujeres tenían como denominador común que lo público y lo privado era indisociable.
Ya no podía haber marcha atrás.
La labor de estas mujeres fue notable, de ahí, que muchas de ellas fuesen encarceladas o enviadas al exilio,  como MARÍA ZAMBRANO o la misma Pasionaria.

Fue evidente que la República, en tan corto período, supuso un avance espectacular para la mujer, especialmente, en el plano legal.
En pocos años el régimen republicano conquistó grandes avances para la mujer, ésta dejaba de estar relegada en la esfera de lo privado para participar también en el ámbito público, no obstante, el franquismo eclipsó todas estas nuevas medidas y volviendo a instaurar un régimen fuertemente patriarcal y machista donde se instauraría de nuevo la figura del perfecto “ángel del hogar” o “la reina de la casa”, aunque, en realidad, era la “esclava del hogar”.

Recordar a otras mujeres como Margarita Nelken, Victoria Kent (por la que yo, siempre, he apostado frente a Clara Campoamor, cuando proclamaba que “la mujer no era, todavía, libre para votar, porque no estaba preparada para ello (su voluntad dependía del Cura (su conciencia y su condena eterna si no era obediente), del Marido (su felicidad, evitar el maltrato, el divorcio), del Patrón (su trabajo, su salario, su vida y la de los suyos), por lo que su voto no era libre, sino dependiente. Federica Montseny (primera Ministra de nuestra historia en el ámbito de la sanidad y la asistencia social) y sin olvidarme de aquellas 13 Rosas Rojas, las 17 rosas de Guillena,…

PAPEL DE LA MUJER EN LA SEGUNDA REPÚBLICA (14 abril 1931-17 julio 1936).

Antes de la Segunda República, la mujer se encontraba en una situación de subordinación respecto al varón en dos aspectos:

En las LEYES:

-La mujer casada pasaba a depender legalmente del marido y por tanto perdía su autonomía personal y laboral.
-Necesitaba la autorización del marido para desempeñar un trabajo, para firmar un contrato o para realizar compras que fueran más allá del consumo doméstico.
-Su salario era controlado por su pareja, según la legislación.
- Además, las mujeres podían ser condenadas legalmente si desobedecían o insultaban al marido.
- Si un hombre mataba o agredía a su mujer solo tenía como castigo un corto destierro; en cambio, la mujer podía ser condenada a prisión perpetua.

En la SOCIEAD:

- El estereotipo de la mujer se reducía al ámbito doméstico.
- La mujer debía ser “el ángel del hogar”, “la reina de la casa” o la “dulce esposa” (aunque, lo que en realidad era (como ya hemos dicho) “la esclava del hogar”).

- Si cualquier mujer se salía de esta imagen era duramente criticada y ridiculizada por la sociedad, por hombres y mujeres.

Ya en esta época, algunas mujeres lucharon por mejorar la situación de la mujer especialmente en defender el derecho a la educación o al trabajo de la mujer.
Entre estas defensoras encontramos a: Margarita Nelken, Teresa Claramunt, Clara Campoamor o Victoria Kent. Ellas pedían:
- Reforma de las leyes anteriores.
- La igualdad salarial.
- La extensión de la educación femenina
- El derechos al voto femenino (sufragismo).

La Constitución republicana no sólo concedió el sufragio a las mujeres, gracias a la implantación de esta nueva legislación: 
-Se eliminaron los privilegios reconocidos hasta ese momento exclusivamente a los varones.
-Se reguló el acceso de las mujeres a cargos públicos
-Se concedió el derecho de voto a las españolas.
-Se reconocieron derechos a la mujer en la familia y en el matrimonio, como el matrimonio civil.
-El derecho de las mujeres a tener la patria potestad de los hijos.
-Se suprimió el delito de adulterio aplicado sólo a la mujer y se permitió legalmente el divorcio por mutuo acuerdo (ley del divorcio de 1932). 
-Asimismo, se obligó al Estado a regular el trabajo femenino y a proteger la maternidad y, con ello, se prohibieron las cláusulas de despido por contraer matrimonio o por maternidad, se estableció el Seguro Obligatorio de Maternidad y se aprobó la equiparación salarial para ambos sexos. 

El régimen republicano estaba poniendo a España a la altura de los países más evolucionados en lo referente a la igualdad entre los varones y las mujeres.

No hay comentarios:

Publicar un comentario