miércoles, 15 de noviembre de 2017

WILHELM REICH: y la LA ENERGÍA ORGÓNICA. (y 2)


Había viajado desde Noruega a EE.UU. en 1,939, pues allí la situación ya era insostenible habiendo sido, además, repudiado por los analistas,

Ya en Noruega había llegado a la conclusión de que en la naturaleza existía una energía subyacente a todos los fenómenos vitales que él había bautizado con el nombre de “orgón”.

El período orgonómico en E. E. U. U. va desde 1.940 a 1.957.

Ya antes, en Noruega, se da cuenta de que en el orgasmo podía radicar el secreto de la vida, porque se libera energía.

3.000 coronas noruegas le costó construir un aparato, el “orgonoscopio”, que pudiera medir esa energía.
Cree que con este instrumento es capaz de cuantificar y almacenar la energía que se libera durante el orgasmo y que esa energía es de color azul.

La “biopatía” es el proceso que padece un organismo cuando no circula adecuadamente la energía sexual, siendo ésta la fuente de la mayoría (no de todas) las enfermedades.

“Una perturbación de la descarga de la excitación sexual es sinónimo de “biopatía”.

Reich es expulsado de la Asociación Internacional del Psicoanálisis, siendo Freud su mayor enemigo.

Ya en Copenhague había sido expulsado del Partido Comunista.

También centró su atención en la Ufología.

En “La lucha sexual de la juventud” es donde más se nota la influencia del marxismo y dirigía unos consultorios de higiene sexual para obreros.

¿Sus conclusiones?

Que la moral de la vida sexual utiliza inhibiciones sexuales que, desde la infancia se graban creando desequilibrios, tensiones, neurosis y perversiones, y para acabar con ello hay que acabar con las condiciones sexo-económicas que las provocan, por lo que hay que abolir la sociedad mercantil y capitalista, causa de la represión sexo-moralista.

Abolir la propiedad privada será abolir la represión sexual.

Revolución, pues, política, económica y sexual.

Son demoledoras y ridiculizadotas las críticas de Bruckner y Finkielkraut.

“Es posible que no exista una revolución sexual sin una revolución alimenticia, auditiva, olfativa, táctil, sentimental, vestimentaria, epidérmica, manual, anal, mental,…intestinal, medular…vaginal, clitoridiana, montevenusiana, lingual, labial,…anatómica, física, química, nuclear, relacional….

Igualmente dichos autores en “El nuevo desorden amoroso” afirman: “Contra Reich y la sexología actual (su digna heredera), podemos decir: todos somos unos maljodedores, unos malgozadores, unas maljodidas, todos unos pollaflojas, unas vaginas secas, todos somos unas minorías eróticas. Vuestro orgasmo, vuestro gargarismo de órganos, vuestros grandes órganos de espasmos, nos importan un rábano, no edificaremos sobre ellos una nueva religión, es decir, un nuevo terror, cos sus grandes sacerdotes, sus incrédulos y sus parias. Dejadnos gozar. No existe un baremo de erotismo inteligente, no existe una buena perversión (ni perversión en absoluto), no existe una buena sexualidad (ni, por tanto, una sexualidad maldita), no existe solución final, tranquilizadora, revolucionaria, de amor”

¿Es, la doctrina de Reich, un culto a la eyaculación masculina?

“La satisfacción sexual media de un individuo heterosexual es más intensa que la de un homosexual sano” -afirma.

¿Será verdad?







No hay comentarios:

Publicar un comentario