viernes, 11 de mayo de 2018

CULTURA RELIGIOSA: LOS EVANGELIOS (y 2)



El 4º Evangelio, el de Juan, es totalmente distinto. Es de corte “gnóstico”.

Pero no conocemos las versiones originales de los evangelios, ni siquiera los autores de los mismos.
El de Mateo lo conocemos en griego pero debió de ser escrito en arameo.

“Evangelio” significa “buena nueva”, “buena noticia”, la “gran noticia”: que el Mesías esperado había llegado ya.

Los evangelios Apócrifos vienen a subsanar las lagunas de los evangelios oficiales, contando hasta los detalles más pequeños, sobre todo de la infancia y de la juventud de Jesús, (que algunos serían verdad y otros inventados porque era lo que la gente quería oír) totalmente ausentes en los canónicos, más teológicos.

Ni siquiera el Padrenuestro ni las Bienaventuranzas aparecen igual en los evangelios. Entre ellos aparecen contradicciones y discrepancias.

¿Cuándo fueron escritos? No hay acuerdo entre los especialistas, pero hay un consenso, entre los años 60 y 90 d.C.

El más antiguo es el de MARCOS, entre los años 60 y 70, está centrado en la pasión de Jesús y en el tema del sufrimiento, seguramente porque esté escrito poco después de que Nerón, en el año 64, acusara a los cristianos de haber incendiado Roma y tras el martirio de Pedro y Pablo. Su finalidad es preparar a los entonces cristianos perseguidos, para la segunda venida gloriosa del Mesías.

Se dijo que Marcos había sido el intérprete y secretario de Pedro, pero se ha descartado esa hipótesis porque no conoce bien Palestina y los alrededores de Jerusalén, algo insólito si hubiera convivido con Pedro.
Pudo ser un cristiano anónimo, de origen pagano y que hubiera vivido en Roma o Alejandría.

¿Existió un evangelio de Marcos, secreto, en clave homosexual o erótica, luego censurado (Lázaro resucitado acostándose con Jesús) antes que el Marcos canónico?
Incluso llegaría a haber tres versiones del evangelio de Marcos: el secreto, el canónico y el erótico.

La Iglesia, una vez proclamados los 4 evangelios canónicos, censuró y destruyó los apócrifos, convirtiéndolos en heréticos y que debían ser quemados (lo que ocurrió)

LUCAS debió ser médico, pues se muestra competente con los temas de la salud y debió ser muy sensible pues es el que resalta los rasgos más humanos de Jesús. No derivaba directamente de los apóstoles, judíos, preocupados por conciliar el judaísmo antiguo con la nueva doctrina. Incluso se dudaba si obligar o no a circuncidarse a los paganos que querían entrar a formar parte de la nueva secta.
Jesús, para Lucas, no es presentado como un judío preocupado por revisar el judaísmo, sino como un personaje nuevo.
Temas ausentes en los otros evangelios, como su libertad con las mujeres, la prostituta que le lava y unge los pies con un frasco de alabastro, y cómo la defiende.

Cuenta que había mujeres en la comitiva de Jesús, y que lo seguían, entre ellas cita a la Magdalena, de la que había echado de su cuerpo siete demonios. O la parábola del samaritano. O la necesidad de despojarse de las riquezas y de lo superfluo para seguir a Jesús.

Tanto Lucas como Mateos se sirvieron, para escribir sus evangelios, de la llamada Fuente Q o Evangelio Q (una especie de colección de más de doscientas frases atribuidas a Jesús) y que debió desaparecer tras la escritura de estos dos evangelios.
“Q” de “Quelle” = “fuente”, en alemán, comenzó a escribirse en arameo y se acabó escribiendo en griego, en que están los de Lucas y Mateos.

El de MATEOS, el recaudador de impuestos, (¿fue apóstol?) escrito en el año 80, después del de Marcos y que bebe tanto en éste como en la Fuente Q. Dirigido a un público de ambiente judeocristiano, porque empezaban a disminuir, al tiempo que aumentaba la venida de paganos.
La nueva doctrina, para él, es el perfeccionamiento de la ley de Moisés y de los profetas, resumida en los dos mandamientos fundamentales: el amor a Dios y el amor al prójimo.

Relación entre los tres evangelios sinópticos: Hay muchos pasajes comunes entre sí y otros propios de cada evangelio.

El Evangelio de JUAN, es el último, en los años 90, falsamente atribuido al “discípulo amado” (aunque Cesar Vidal afirma que sí), el único de los 12 que se sabe que no estuviera casado, que no se sabe quién es el autor y que es distinto a los sinópticos. “En el principio era la Palabra”. También se lo llama el “evangelio espiritual” y es el menos histórico de todos. Influencias de la secta de los gnósticos.
Pudo ser escrito por el mismo que escribió el Apocalipsis.

En todos ellos hay un substrato de la tradición oral, que iría pasando de padres a hijos, antes de ser puesta por escrito.
Pero es imposible verificar los hechos y dichos atribuidos a Jesús.

Ya hemos dicho que ni son biografías ni textos históricos, sino textos literarios que reflejan la fe de los primeros cristianos.

Igualmente nada de histórico tienen los otros textos del Nuevo Testamento, cuya función es reflejar la fe misionera de los primeros discípulos y las polémicas que empezaban a surgir entre las primeras comunidades cristianas al tener que presentar su nueva fe a los nuevos pueblos fuera de Israel y del judaísmo.

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